Que el comercio ha cambiado para siempre es algo tan cierto como afirmar que la industria de la música cambió a raíz de internet de la misma manera que ha de hacerlo el cine o la literatura. Y es que resulta imposible escaparse del influjo de la red de redes, eso está más que claro. ¿Pudo anticiparse hace años la explosión del comercio electrónico que estamos viviendo en la actualidad? Seguramente no, pero ya no existen excusas: se ha de vender por internet. Evidentemente, cada negocio tendrá sus propias necesidades, pero todos se deberían abrir en mayor o menor medida al mundo virtual. Pero ¿cómo hacerlo? ¿Realmente nos conviene o es un suicidio? Veamos.
En 3llideas siempre hemos apostado por las tiendas online. No en vano administramos una desde hace varios años que nos ha permitido conseguir una visión amplísima de todo lo que se necesita para lanzarse a vender por internet. En el caso de que el negocio comience focalizado a este punto no existe ninguna duda de que se deberán centrar todos los esfuerzos en poner el escaparate virtual enfrente de los millones de usuarios que navegan por la red de redes. Pero claro, los pormenores de una tienda que nació para vender sus productos físicamente y de cara al público son diferentes, por lo que se deberá valorar primero su idoneidad.
Empecemos agrupando los diferentes tipos de tiendas físicas.
- Comercio cercano con variedad de estilos de producto. Una mercería, un ultramarinos, un pequeño supermercado de barrio… Está claro que este tipo de tiendas son las que más sufren el descenso en el consumo, necesitando un incentivo de ventas que puede llegar manteniendo presencia en internet.
- Comercio cercano con producto especializado. La especialización es una de las maneras con la que conseguimos diferenciarnos; por lo que, de igual forma que ocurre en una tienda física, aquellos clientes que buscan por internet cierta variedad de un producto muy concreto comprarían si la tienda fuese online.
- Comercio multitienda en expansión. Tanto da si es por franquicia como si todas las tiendas pertenecen al mismo propietario: la estrategia de lanzar también un escaparate a internet suele ser acertada. Siempre dependiendo del servicio o productos que se ofrezcan en los locales.
- Pequeñas cadenas de supermercados. En vistas de que todos los negocios similares ya poseen una fuerte presencia en internet, el crecimiento de la empresa seguramente se fortalezca vendiendo también en este medio. Independientemente de los números, este tipo de tiendas han de estar en internet. Aunque quizá no vendiendo directamente.
Hemos agrupado distintos tipos de comercios físicos dependiendo de su volumen o tipo de negocio. Y, tras haber recomendado o no abrir una tienda online, daremos unos cuantos consejos generales. Es cierto que internet es un reclamo importante y que existe la creencia general de que ningún negocio puede escapar de estar allí, pero se han de valorar muy bien las expectativas antes de dar el salto. No todos los productos o servicios son igual de aptos para venderse por internet; así como también necesitaremos cierta estructura y capacidad monetaria para pasar a vender online. Así, el ecommerce es tan válido para el dependiente de una tienda de barrio como para una pequeña cadena de supermercados, pero resulta obvio que la estrategia y variedad de producto deberán ser diferentes.
Ahora valoremos la importancia añadida a las propias ventas que supone el disponer de un escaparate virtual. Como cualquier negocio, el objetivo de disponer de una tienda online será el de aumentar el volumen de ventas. Pero esto no es lo único importante ya que, como parte fundamental de un sistema multicanal (ventas offline y online), dispondremos de un sinfín de posibilidades que ayudarán a que nuestro negocio crezca no sólo a partir de lo que consigamos vender. Por ejemplo:
- Podremos posicionar nuestra tienda en los diferentes buscadores, foros y redes sociales. Así se conocerá nuestra marca teniendo acceso a ella a través de la tienda online o, si no les convence comprar de manera virtual, también obtendréis grandes posibilidades de que acudan a vuestra tienda física para adquirir lo que han visto en el navegador. También puede ocurrir al revés: os pueden encontrar físicamente y, a raíz de una búsqueda, localizaros vía online.
- Tendremos la opción de crear una base de datos con emails de posibles clientes. El marketing directo aún es sumamente importante, por lo que no se ha de desestimar. Por ejemplo, en nuestro espacio web se puede añadir un formulario con más información a la que el usuario pueda suscribirse. O descuentos en la tienda física, freebies… Y ya tendréis una dirección de email a la cual mandarle los productos en los que esté interesado.
- Podremos añadir la tienda física a los mapas en red. Google Maps es una buena manera de que nuestra tienda física se conozca. Y Google+ permite unir a la empresa online con la virtual, permitiendo a los usuarios que la encuentren siempre que busquen establecimientos relacionados por la zona. También podemos añadir la dirección a Foursquare, Yelp, Bing Maps…
- Los clientes verán nuestros artículos en la web y podrán tocarlos y comprarlos en la tienda física. Ya hemos tocado este aspecto en el primer punto, pero lo trataremos más ampliamente dado que es uno de los fundamentales en la venta multicanal. La venta online facilita la búsqueda y la compra por parte del cliente, pero tiene ciertos hándicaps que, para aquellos menos acostumbrados a la tecnología, echan para atrás. Por tanto, podemos facilitar que nuestros productos puedan ser tocados, probados y valorados en su mejor manera: físicamente. Así, obtendremos un flujo muy apreciado de clientes entre el ámbito offline y el online. Y viceversa, claro.
- Mejoraremos la imagen de nuestra marca o negocio de cara a los proveedores. No cabe duda de que el trato de un proveedor cambiará dependiendo de la presión que podamos ejercer. Por lo que, si disponemos de suficiente presencia en internet (es bastante fácil demostrarlo) seguramente obtengamos mejores ventajas a la hora de gestionar los stocks, de mejorar precios o de obtener modelos de venta sólo reservados al comercio online (dropshipping, por ejemplo).
Como veis, disponer de varios canales de venta no sólo ayudará a que se estimulen las ventas, sino que conseguirá que nuestra visibilidad crezca ampliándose también nuestro valor como marca. Disponer de un sistema de ventas omnicanal es positivo por todas las razones anteriores. Aunque también hemos de decir que no siempre será lo más recomendable, debiéndose valorar el volumen de negocio de la tienda física y también la inversión que se necesitará para crear el escaparate en internet. Bajo nuestra propia experiencia, os podemos decir que casi cualquier negocio es apto para su ampliación virtual; necesitándose también una menor inversión de lo que en un principio pudiera pensarse.
¿Ya os habéis decidido? ¿Teníais en la cabeza mover a internet vuestra tienda física y os hemos dado el empujoncito que necesitabais? Enhorabuena, seguro que la elección es acertada. Aunque con esto no quiere decir que vendáis exponencialmente nada más salir o que vuestro negacio vaya a tener un éxito sin precedentes: la competencia en el comercio electrónico es feroz, por lo que necesitaréis diferenciaros del resto aportando frescura al segmento de negocio en el que os mováis. Dedicadle tiempo a madurar la idea y tratad de planificar todos y cada uno de los pormenores: cuanto más preparados salgáis a vender online mayor perspectiva de éxito tendréis. Y recordad: las ventas no lo son todo.
¿Se os hace cuesta arriba convertir vuestro comercio tradicional en uno multicanal? No os preocupéis: en 3llideas os podemos ayudar a que vuestro negocio se actualice plenamente al siglo XXI. Tenemos experiencia en el desarrollo de tiendas online y en la administración de las mismas, por lo que podemos aconsejaros en la tarea además de desarrollar plenamente el proyecto desde su base de software al diseño de la web. ¿Queréis afianzar vuestros pasos? Contactad con nosotros: estaremos encantados de impulsar vuestra tienda online.
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