A vueltas con la conversión, ése será el tema principal de las preocupaciones por vuestro ecommerce. Resulta más que lógico: como ocurre en todo comercio, las ventas son el principal motor para las ganancias, debiendo optimizarlas al máximo para obtener, a su vez, el máximo de beneficios. ¿Difícil tarea? Sin lugar a dudas: en una tienda online existe tal cantidad de aspectos a controlar, gestionar y modificar que resulta complicado poner el foco en todos ellos. Y seguro que no le prestáis atención a uno de los que pasan desapercibidos: el carrito de la compra. ¿Pensabais que se trataba de un paso intermedio entre el aterrizaje y el checkout? Es mucho más que eso.
En su énfasis por asemejarse a un comercio tradicional, todos los elementos de una tienda online acaban pareciéndose a sus homólogos en la vida real. Así, una ficha de producto no deja de ser el frontal de una estantería, pudiendo encontrar escaparates, banners en webs a modo de folletos de publicidad o checkout imitando una caja registradora. ¿Y cómo llevamos los artículos de la estantería a la caja? Con un carrito de la compra o cesta de la compra, cada ecommerce lo llamará a su manera. Pero hay algo en lo que todos coincidimos: esa cesta o carrito es primordial para conseguir que el usuario se convenza y mantenga el impulso hasta llegar a la finalización de la compra.
Seamos sinceros: cada tienda online implementa el carrito de la compra según le parece por más que en todas se mantenga parte de la esencia en común. Todos los carritos acumulan los productos, todos poseen un botón para acceder al checkout y todos, al menos en teoría, permiten modificar cantidades o eliminar artículos. Más allá de aquí, habría que tener lo siguiente en consideración.
No escondáis el carrito de la compra
La cesta o carrito ha de estar bien presente en pantalla y accesible a sólo un click. Arriba a la derecha es el mejor sitio donde colocarla (se trata de la zona más visible o «caliente» de cualquier web), por lo que os aconsejamos que la pongáis allí. Suficientemente grande, sin que estorbe la visibilidad y contemplándose correctamente el número de productos que guarda en su interior.
Las animaciones ayudan a situar la cesta; sin pasarse
Están de moda las animaciones y popups en todo tipo de webs: ayudan a destacar algo que nos interesa y permiten que el usuario descubra una utilidad que no conocía. ¿Que queréis que sepa dónde está la cesta a la hora de añadir un artículo? Cread una animación o popup que simule una incorporación física a la misma. Pero tampoco os paséis con el grafismo animado: la misión es conseguir que el impulso de compra no se apague (incitar al juego en la tienda acaba diluyendo dicho impulso).
Facilitad el acceso al siguiente paso
La cesta de la compra ha de ser clara, concisa y lo más limpia posible, poniendo especial atención en recordar a los usuarios lo que tienen pendiente de pago. Y se ha de facilitar dicho pago, diseñando el carrito para volcar la atención sobre el siguiente paso en el checkout. No os liéis ni tratéis de mostrar demasiada información: limpieza y claridad; con los botones justos para avanzar y para seguir comprando.
Elegid los colores y mensajes adecuados para vuestra tienda
Pueden parecer detalles nimios, pero es bastante habitual comprobar cómo desentonan los carritos de la compra con el resto de la tienda online. ¿Habéis pasado vuestro tiempo eligiendo los colores base para el diseño de la web? Aplicadlos también al diseño del carrito, teniendo la precaución de destacar ligeramente su aspecto para que así resulte más visible (recordad el primer punto). Además, los mensajes que demos en el carrito de la compra han de ser claros y acordes con la web. ¿Comprar? ¿Siguiente paso? ¿Lo quiero? Causar empatía es una buena manera de allanar el terreno a la conversión, pero resulta muy fácil pasarnos con la simpatía. YAunque quizá a nuestro estilo de ecommerce tampoco le siente bien la seriedad…
Aprovechad para situar productos gancho
Como ya advertíamos antes, las similitudes entre los comercios físicos y virtuales son tan apreciables que se asemejan hasta en el uso de productos gancho dentro de la línea de cajas. ¿No habéis desarrollado vuestra cesta de la compra aprovechando esta opción? Os recomendamos hacerlo: si disponéis de un buen algoritmo de recomendación en vuestra plataforma de tienda online, resulta buena idea colocar una línea de productos de última elección; incluso podéis aprovechar para insertar ofertas relacionadas. Eso sí: si os pasáis, seguramente ahuyente más que alentar al checkout.
¿Habéis implementado todas estas mejoras en el carrito de la compra de vuestra tienda online? ¿O tenéis alguna otra que os resulte útil para la conversión? Ya sabéis: podéis comentar vuestros casos de éxito con nosotros. O pedirnos recomendación: estaremos encantados de ayudaros.
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