Como en cualquier tienda física, la online guarda una serie de procesos habituales por los cuales debe pasar cualquier cliente. Hay que observar los productos disponibles, añadir los deseados a la cesta, debemos elegir las unidades de los artículos y tendremos que pasar obligatoriamente por caja. Y aquí es donde una tienda online gana por número de opciones y por lo práctico del proceso: podremos asociar a nuestra pasarela una gran variedad de métodos de pago. Resulta imposible sacar la cartera y enviar los billetes a través de la pantalla, ésta es la única barrera física imposible de salvar (junto con tener el producto al instante), pero, obviando este hecho…
Los métodos de pago evolucionaron al mismo ritmo que los ecommerce sin que en sí mismos sean muy diferentes a aquellos que teníamos en los inicios de las tiendas online. La tarjeta de crédito es el método más habitual junto con PayPal; el contrareembolso perdió importancia gracias a la mayor confianza en las transacciones electrónicas; y otras opciones fueron apareciendo en un intento de tender puentes entre lo físico y lo virtual, como la recogida en el almacén de la tienda. ¿Qué métodos de pago elegir?
Por nuestra experiencia, podemos afirmar que lo mejor es ofrecer distintas alternativas al cliente. De hecho, un método de pago restrictivo puede fastidiar las ventas, por lo que forma parte de las decisiones clave que deben tomarse al inicio del proyecto. Siempre teniendo en cuenta que resulta posible (y recomendable) estudiar la inclusión de nuevos métodos en el futuro así como la eliminación de aquellos que sean más problemáticos.
Éstos son, por orden de preferencia, los métodos de pago más recomendables para una tienda online. Cada uno posee costes de uso e implementación diferentes, por lo que se debe valorar la inversión dentro del conjunto del proyecto.
Pago con tarjeta
Imprescindible, no hay más. Es el medio que nos acompaña desde las primeras webs de venta y el único que debemos tener de manera obligatoria. Independientemente de la pasarela de pago, ésta debe ser compatible con Visa, MasterCard y resto de tarjetas de crédito/débito populares.
Opcionalmente, se puede apostar sólo por PayPal ya que este servicio permite abonar las compras online sin la necesidad de que el usuario disponga de cuenta en el famoso sistema de pagos.
PayPal, estándar en transacciones digitales
En 3llideas apostamos por este método como opción casi obligatoria a incluir en cada tienda. Ofrecer PayPal da garantía al cliente ya que posee un sistema anti fraude bastante ventajoso para el usuario (no tanto para el comercio), aunque con mayores comisiones de venta como principal inconveniente. Esto se reduce dependiendo del volumen del negocio. Y siempre podremos repercutir el sobrecoste en el cobro a través de las habituales comisiones de PayPal.
Pueden perderse muchas ventas de no tener integrado PayPal ya que el usuario más experimentado suele confirmar su presencia antes de decidirse a la compra. Además, facilita la reducción de pasos en el checkout: como recibiremos gran parte de los datos desde la cuenta de PayPal (siempre que el cliente este registrado), podremos apostar por el pago exprés fomentando, de rebote, la compra impulsiva.
Contra reembolso, nunca pasa de moda
La confianza en las tiendas online fue mejorando con los años y con el número de ellas disponible, relevando a este método de pago hasta casi lo testimonial. Aun así, hay muchos clientes que siguen confiando más en él que en las transacciones electrónicas, por lo que debéis valorar si la integración os supone demasiado esfuerzo o no.
Bajo nuestra experiencia, no consideramos imprescindible el contra reembolso: no perderéis demasiadas ventas sólo por no disponer de él como método de pago, aunque siempre habrá clientes que lo pedirán a través de los distintos canales de comunicación.
Recogida en almacén o tienda
Si el cliente vive cerca de vuestro almacén, oficina o tienda y le apetece pasarse a buscar el producto, ¿por qué no darle la opción? Son pedidos asegurados, se evita la logística y, si disponéis de «showroom», hasta puede que aumentéis el número de artículos de la venta. Con un añadido: el trato directo fomenta la confianza y que el cliente repita.
Una de las ventajas de la recogida en el almacén es que el cliente puede pagar en efectivo rompiendo con la barrera de lo virtual. Conviene tener un TPV para estas gestiones si no lo tenéis ya para pedidos telefónicos.
Otros métodos de pago
Menos mayoritarios, aunque no por ello descartables. Por ejemplo, Amazon Payments sería una buena alternativa a PayPal ya que son muchos los usuarios de la gran plataforma de ecommerce. Y es tan sencilla de utilizar como hacer login con la cuenta de Amazon para que carguen la compra a través de los medios que ya tengamos establecidos con ellos.
Trustly es otro de esos métodos de pago que está presente en muchas tiendas online y que ofrece pagar desde la cuenta de nuestro banco. Basta con registrar la cuenta bancaria con Trustly y podremos pagar sin complicaciones en aquellos comercios que lo admitan. ¿Será el vuestro uno de ellos?
Con tantos y tan variados métodos de pago es recomendable decantarse por una pasarela que ofrezca las tarjetas de crédito más habituales, también por PayPal y por disponer de un medio local donde el cliente pueda recoger y pagar sus compras. Implementar más opciones nunca está de más, aunque nuestro consejo es que las elijáis tomando en consideración las ventajas e inconvenientes a todos los niveles. Puede que no os salgan a cuenta.
Leave a reply