Como iremos desgranando en este blog de 3llideas, esperando que sigáis nuestra evolución a lo largo de todos los pasos para crear una empresa online con representación de negocio en internet, hay muchos puntos en los que prestar atención una vez ya se ha decidido por un negocio virtual. Incluso aunque se trate de una marca tradicional, las tendencias actuales no permiten que haya ninguna empresa que no posea, al menos, una página en la red de redes, disponiendo también de representación en las redes sociales. ¿Todavía no habéis decidido vuestra estrategia social? Pues es hora de ponerse manos a la obra. Pero antes siempre suele surgir una duda: ¿En qué redes sociales se ha de hacer un perfil de empresa?
Hoy por hoy, y siguiendo la evolución de este campo tan cambiante como son las redes sociales, hay dos servicios a los que hay que apuntar sí o sí: hacia Facebook y a Twitter. Cada uno posee unas maneras diferentes de interactuar y unas herramientas propias con las que transmitir los mensajes, existiendo también diversos tipos de perfil con los que asociar nuestro negocio. Y dentro del terreno de Facebook, que será el que trataremos hoy en exclusiva, surge también una duda: ¿crearse un perfil de usuario corriente o una página de empresa? Arrojemos un poco de luz sobre esto.
Siguiendo la evolución de la red social de Mark Zuckerberg hemos de aclarar que, en base a los números, la primera opción es cada vez menos utilizada. En los inicios, cuando todos eran usuarios, las marcas y empresas se sumaron a la red social creándose perfiles corrientes, encontrando en ellos ciertas limitaciones. El primero era el número máximo de amigos, limitado en un principio a 5.000 (ahora es ilimitado), por lo que las marcas con grandes perfiles no tenían capacidad de crecer. Y el segundo era que (también puede hacerlo ahora), dando al traste con todo el esfuerzo de marketing volcado en la estrategia social. Y se abrieron las páginas de empresa precisamente para darles una oportunidad a todo tipo de negocios de interactuar de tú a tú con sus posibles clientes, abriendo también grandes oportunidades de negocio para la red social y para cualquiera que se creara su propia página. Pero, aun así, siguen habiendo marcas que optan por hacerse perfiles comunes y corrientes o, incluso, por compaginar página de Facebook y de usuario, creándole un lío a los posibles fans además de jugarse la penalización. Pero, ¿realmente es un riesgo innecesario o vale la pena correrlo?
Bien es cierto que una página de Facebook no posee la capacidad de captación que tiene un usuario corriente, además de que este último dispone de más opciones de interacción con otros usuarios, aplicaciones o grupos, siendo un pastel muy goloso para todos los que gestionamos la estrategia social. Una página de Facebook lleva impuesta una mayor rigidez en los requerimientos, además de la imposibilidad de contactar directamente con el resto de usuarios si ellos no se han puesto antes en contacto. Lo que resulta algo lógico en cuestión de privacidad, aunque también coaccione el contacto directo en caso de defensa de la marca, por ejemplo. ¿Veremos una mayor libertad a la hora de ponernos en contacto con otros usuarios siendo una página? Seguramente no, pero eso no implica que abrir un perfil de usuario o compaginarlo con el de la propia página sea una buena idea.
Desde 3llideas os recomendamos que os abráis siempre un perfil de empresa, creando una página de Facebook sin esconder nada a la red social ni burlar sus normas. No suelen materializarse baneos a empresas ni llamadas de atención, pero siempre tendremos una mayor referencia de cara al usuario siendo una página que disponiendo de un perfil común y corriente. Al fin y al cabo, Facebook es una plataforma ideal para extender el conocimiento de marca, y cuantas menos cortapisas nos pongamos en la tarea mucho mejor.
¿Ya habéis abierto vuestra página de Facebook como marca, empresa o negocio? Pues no os lo penséis mal. Tanto si vais a seguir una estrategia social como si sólo queréis tener un punto de referencia para los usuarios de la red, el esfuerzo de abrir y mantener un perfil social siempre es una buena idea. Aunque después tampoco publiquéis varias actualizaciones al día…
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