No es ninguna novedad el hecho de que los vídeos estén tomando cada vez más relevancia dentro del sector del ecommerce: gracias a YouTube y a servicios de subida multimedia similares, ahora es más fácil que nunca ofrecer un primer vistazo de nuestros productos a los clientes potenciales. Encima, sin ningún coste de alojamiento ni por visionado, obteniendo un mayor alcance gracias al gran carisma social que poseen estas webs de vídeos. ¿Por qué no aprovechar esta oportunidad para potenciar nuestra tienda online? Es imprescindible hacerlo. Aunque no siempre es fácil empezar ni sabemos con qué lanzarnos al mundo del streaming.
Hace unas semanas ya escribimos un post con las cinco claves que nosotros considerábamos oportunas para potenciar un canal de YouTube. En ellas hacíamos hincapié en el contenido de calidad como arma indispensable para conseguir visitas, alcance y conocimiento de marca, debiendo implementar cierta profesionalidad al contenido sin que tampoco pareciera que habíamos contratado a una agencia de publicidad. Como usuarios, encontramos más atractivos los vídeos que poseen cierta frescura; pudiendo chirriar cuando el nivel baja tanto que peligra la percepción de marca.
¿Queréis conseguir mejores vídeos? Veamos nuestros cinco trucos imprescindibles para lograr unos vídeos de producto que den ganas de compartir. Y de comprar los artículos que se reflejan en ellos, por supuesto.
- Tratad de que el vídeo esté bien iluminado y de que el artículo quede en primer plano, visible y enfocado. Parece obvio, y sin duda lo es. Pero no siempre se consigue que el vídeo mantenga estas premisas imprescindibles. El producto es el centro del vídeo, por lo que sólo él debe destacar.
- Mostradlo por todas sus caras, sujetadlo con las manos y comparadlo con objetos comunes. El cliente ha de hacerse una idea lo más fiel posible de cómo será lo que realmente compre Así que lo mejor es enseñarlo como corresponde y situarlo en su entorno habitual. Haciendo referencia a otros objetos que él tenga asimilados para comprobar rápidamente sus dimensiones.
- Es buena idea que el vídeo tenga narrador, pero no resulta imprescindible. ¿Comentamos a voz el artículo o lo dejamos sin sonido? Siempre será mejor lo primero, pero resulta mucho más complicado conseguir un vídeo presentable con voz en off que sin ella. Por lo que, si se muestra adecuadamente el producto, resulta prescindible. Aunque eso sí: si dicho producto posee algún tipo de sonido, sí que es conveniente que se escuche.
- Hemos de editar la grabación para añadir recortes, cambios de plano, transiciones… Cualquier elemento que refresque un plano continuo siempre es bienvenido. Planificad cada vídeo de producto como si fuese un pequeño corto y grabad los planos por separado. A pesar de que al principio os resulte complicado, añadir distintos puntos de vista y enfoques al vídeo le dará mucha más notoriedad. Y no os abstengáis de probar técnicas avanzadas. Desenfoques, travellings, zooms…
- No hay que tenerle miedo al humor. Puede que penséis que vuestra tienda online es demasiado seria como para realizar vídeos de producto con los que hacer sonreír al cliente. Pero no caigáis en esa idea: el humor es la mejor forma de conseguir que algo atraiga la atención del público. Y no olvidéis que no sólo vais a enseñar vuestros artículos, también querréis promover que los vídeos se compartan. Y lo harán mucho más si les añadís las dosis justas de humor.
Por último, añadimos un «One More Thing» con otro punto que seguro que trae cola: no tratéis de hacer un vídeo viral. A pesar de que será eso lo que busquéis (o quizá también os lo pidan), los vídeos virales no suelen salir bien cuando se planifican. Sed espontáneos, aplicad los puntos que os hemos comentado y utilizad la imaginación. Puede que surjan tomas falsas para hacer un making off, quizá algo se rompa y lo podáis utilizar… Las casualidades son lo que convierten a un vídeo en viral.
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