Internet ha crecido exageradamente en volumen y en número de usuarios, ampliándose hasta límites insospechados hace un años y diversificándose las formas de captar a los clientes de tal manera que, en ocasiones, se han debido hasta reinventar los métodos de marketing. Y han surgido multitud de nuevos conceptos y de estrategias globalizadas, encontrándonos con el Inbound Marketing como corriente más actual. ¿Cómo obtener conversiones en los distintos canales de venta que administramos? Consiguiendo que los medios de marketing vayan encaminados hacia dichos canales, ampliando al máximo la estrategia para conseguir que no sólo se compre, también se obtenga la mejor experiencia posible para que así se distribuya en ambos bandos la confianza. Y, aunque muchos predijeron su declive, hay un elemento dentro del Inbound Marketing que ha aumentado su efectividad: las campañas por correo electrónico.
El email marketing o la promoción directa a través del correo electrónico ha sido una práctica explotada hasta la extenuación por todo tipo de marcas, webs y servicios, llegando a un extremo en el que la delicada línea entre utilidad y Spam ha desaparecido en muchos casos. Y he aquí el principal problema: el hecho de crear campañas de correo electrónico globalizadas puede suponer traspasar la línea de lo que el usuario considera adecuado, siendo fácil caer en el acoso si tratamos de forzar la máquina para llegar al máximo número de posibles clientes. Entonces ¿el email marketing ha pasado a mejor vida? Pues no, sigue activo y con más credibilidad que nunca. Aunque eso sí: se ha de cuidar cada campaña a la décima de milímetro.
Seamos claros: a nadie le gusta que inunden su bandeja de correo con Spam ni con correos electrónicos que, a pesar de resultar menos invasivos que el verdadero Spam, llegan al buzón con demasiada frecuencia. Por lo que, si hay algo que no nos gusta a nivel personal, ¿por qué trasladarlo al segmento de nuestra empresa? La respuesta es más que lógica, constituyendo el primer consejo con el que planificar una campaña de email marketing abocada al éxito. Aunque tenemos unos cuantos más.
- No captéis direcciones de correo de forma abusiva. Existen muchas probabilidades de que un correo electrónico de marketing acabe en la bandeja de Spam, ascendiendo a niveles cercanos al 100 % en aquellas ocasiones en las que el usuario no ha dado pleno consentimiento a aquello que va a recibir. Por lo que hay que asegurarse de que nuestra base de datos sólo contiene direcciones de correo que hayan aceptado explícitamente las condiciones del contenido que recibirán. Y, además, tratad de hacer limpieza en dichas listas de manera periódica.
- El contenido de los emails ha de ser atractivo. De nada sirve que necesitéis comunicar ciertos eventos o acciones si éstos no resultan atractivos para los usuarios, por lo que buscad la manera de que aquello que queréis explicar resulte ameno, se entienda bien, utilice un lenguaje adecuado para los posibles lectores y posea un diseño que ayude a digerir la información de manera más sencilla.
- El asunto y las llamadas a la acción han de ser concretos y planificados. Siguiendo la línea anterior en la que explicábamos cómo ha de ser el contenido, tanto el asunto como las llamadas a la acción dentro del cuerpo del correo han de tener idénticas características. Esfuerzo extra merece dicho asunto: la diferencia entre uno llamativo y uno homogéneo puede significar la diferencia entre abrir o tirar a la papelera el mail. Y recordad: llamadas a la acción sobre cada enlace saliente.
- El contenido del correo ha de ser consecuente con el resto de canales de marketing. Ya hacíamos mención antes al Inbound Marketing, por lo que conviene mantener esa metodología de trabajo apostando por que, a pesar de que quizá no se vea la campaña de email, el usuario pueda llegar a nuestra página espoleado por la acción de otro canal. Cuanto más en conjunto participe el equipo de marketing mejores resultados se conseguirán.
- Las páginas de aterrizaje han de estar adaptadas a la conversión. De nada sirve que creemos una campaña de email marketing atractiva si después, a la hora de que el usuario entre en nuestra página, ésta no le recibe como se merece. Abstengámonos de utilizar temas diferentes a los propuestos en los correos o de usar ganchos y otras malas prácticas: la página de aterrizaje ha de ser clara, informativa, ha de poseer un diseño acorde con el enviado en el mail y, sobre todo, ha de estar orientada a la conversión. Llamadas a dicha conversión en lo más alto de la página, productos o servicios aptos para la adquisición por impulso… Si el email marketing es importante, la página de aterrizaje lo es más.
- Stop al Spam. Ya lo decíamos en el primer punto, y aquí lo subrayamos: no hagáis Spam. Tanto la frecuencia como las cuentas de los usuarios objetivos han de tener mesura, apostando por intercalar las diferentes campañas con un rango de tiempo lógico entre ellas. Por ejemplo, quizá os interese enviar las novedades cada dos o tres días para así aumentar las posibilidades de conversión, pero esto suele ser contraproducente con la sensación causada en el usuario: existen muchas probabilidades de que os envíen a la bandeja de Spam. Y si esta acción se repite en muchas de las cuentas de vuestra lista… Tendréis un problema serio con los proveedores de email.
- Segmentad lo máximo posible. Si estamos dejando claro que el contenido de la campaña de email marketing ha de ser atractivo para el usuario, tendremos muchas más posibilidades de conseguirlo si segmentamos nuestras listas de correo para así enviar campañas lo más personalizadas posible. Como es lógico, y dependiendo del volumen de esas listas, llegará un momento en el que segmentar ya no salga a cuenta por el esfuerzo y el tiempo necesarios, pero se ha de intentar apuntar al menor grupo de usuarios posible. Y adaptar el contenido de los correos y páginas de aterrizaje en consecuencia.
- Utilizad herramientas que os ayuden a la hora de distribuir los correos. Es cierto que se puede hacer una buena campaña de email marketing desde el propio Gmail o utilizando herramientas como Outlook, pero, si queréis aumentar las posibilidades de conversión y que el equipo de marketing pueda cooperar entre sí y con el resto de la empresa satisfactoriamente, lo mejor es utilizar herramientas adaptadas a la tarea. Son más prácticas, ahorran mucho trabajo, permiten segmentar más fácilmente, es posible realizar «A/B Testing» o, algo muy práctico, también poseen plantillas prediseñadas sobre las que crear nuestro contenido.
Siguiendo con el último punto y con el título que planteábamos para esta entrada, os vamos a recomendar las que son para nosotros las tres mejores herramientas para el email marketing. Alguna es de sobra conocida, pero nunca está de más tenerla en mente a la hora de administrar este tipo de campañas.
MailChimp
Es la más popular y utilizada; aunque, al menos para nosotros, también es la que ofrece mejores opciones. Además de poder guardar distintas listas de correo y de segmentarlas a nuestro gusto, también posee multitud de plantillas con las que elaborar los emails. Programaciones de envíos, A/B Testing, avisos de apertura con gráficas completas de entrega y visualización, conexión con tiendas online o con gestores de atención al cliente… MailChimp es realmente completo, siendo gratuito hasta 2000 suscriptores. Por lo que, si estáis empezando en el email marketing, vale la pena probarlo.
AWeber
Una gran alternativa a MailChimp con gran cantidad de plantillas donde elegir además de servicios profesionales como la auto respuesta de los correos. Incluye las herramientas habituales con las que gestionar el email marketing, ofreciendo, en comparación, unas mejores tarifas que su competidor cuando el volumen de suscriptores crece por encima de los 2000. Además, sus rangos de precio permiten el envío ilimitado de correos, incluyendo también métricas completas y formularios de suscripción para web. Y en cuanto a precio… AWeber parte de los 19 dólares mensuales para un máximo de 500 suscriptores; subiéndose el coste dependiendo de si necesitamos cubrir más suscripciones a las listas de correo.
GetResponse
Otra grandísima herramienta de email marketing con todo lo necesario para profundizar en este sistema de comunicación. Y es que GetResponse tampoco tiene demasiado que envidiarle a MailChimp, disponiendo de las posibilidades de crear atractivos correos gracias a sus plantillas y, además, también páginas de aterrizaje. Gestión de listas, métricas, A/B Testing, auto respuesta de correos, constructor de formularios… Sin lugar a dudas GetResponse merece la prueba. Y, precisamente, se puede probar el primer mes de manera gratuita, teniendo unos precios muy ajustados en relación al número de suscriptores máximos. Y siempre con envío ilimitado de emails en cada rango.
¿Habéis realizado alguna campaña similar y os habéis encontrado con algún otro punto destacable? ¿Utilizáis una herramienta de email marketing distinta u os habéis apañado a la perfección con vuestro cliente de correo habitual? Comentadnos vuestras impresiones. Y ya sabéis: en el caso de que deseéis información personalizada o de que necesitéis asesoramiento profesional, podéis contactar con nosotros mediante el formulario de contacto. Desde 3llideas pondremos toda nuestra experiencia en vuestro negocio.
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