No hay espacio en internet que una empresa no pueda utilizar para obtener una mayor visibilidad, mayor cantidad de ingresos y/o de popularidad. Y las redes sociales son uno de los mejores lugares en los que posicionarse, estando en ellos el público directamente objetivo. Evidentemente, requiere un coste y un esfuerzo, debiendo maximizar el cuidado debido a la volatilidad de las opiniones que no controlamos. Como dichas opiniones son naturales, suelen ser más confiables para nuestros futuros clientes, por lo que fomentarlas a través de la comunicación directa en el canal es altamente recomendable. Pinterest, LinkedIN, Facebook, Twitter… La última de estas redes que hemos mencionado está abonada al intercambio vertiginoso de cualquier comentario, por lo que nunca está de más ser nosotros quienes lo lancemos.

Si nuestro negocio se basa en la web, sea cual sea el tipo de página, lo primero que desearemos es que los «tuiteros» hagan click sobre los enlaces de nuestros tweets para así atraer tráfico «gratuito» a la página. Siempre hemos de tener en cuenta que no es conveniente hacer Spam (publicar sólo contenido de nuestros productos o servicios), hay que variar el contenido que publiquemos insertando noticias, hechos o eventos relacionados con la empresa y que, algo importante, no debemos saturar en exceso nuestro canal de Twitter. Ahora bien: ¿cómo conseguimos que quienes lean nuestros tweets hagan click en los enlaces que nos interesan?

Es una tarea complicada, seguro que lo sabéis: no basta con poner el enlace y esperar a que caigan como moscas (perdonad por la banalización del concepto de marketing). Por eso os ofrecemos cinco claves para favorecer el retorno en vuestras comunicaciones de Twitter.

Hay que escribir correctamente

Seguramente habréis tenido la tentación de ahorrar palabras, de utilizar alguna expresión coloquial o, sencillamente, no habéis revisado antes de darle al botón de «twittear«. Siempre hay que revisar lo que publicamos antes de hacerlo, debiendo hacerlo al menos tres veces. Mejor es tardar un par de minutos en escribir un tweet correcto que lamentarse por el hecho de que un error se convierta en Trending Topic.

Comprime, comprime y vuelve a comprimir

Los tweets han de ser cortos, directos y asimilables, teniendo como límite los 140 caracteres. Si a esto le restamos los 22 fijos del enlace, nos quedan 118. Pues bien: debería de sobrar la mitad. Condensad la idea al máximo posible utilizando sinónimos, eliminando el exceso de artículos y siempre publicando un tweet que se entienda a la primera. Cuanto más pequeño, directo y conciso sea, más posibilidades hay de que se haga click.

Utiliza el humor

No hay ninguna duda de que el humor es la mejor herramienta de marketing. También en Twitter: cuanta más gracia tenga nuestra comunicación, más posibilidades hay de que se haga retweet y, por ende, de que también se pulse sobre el enlace. Hay que ser simpático y gracioso sin menospreciar a nadie ni faltar de ningún modo. Las líneas del humor han de ser lo más blancas posible, evitando cualquier rastro de sexismo o discriminación. Si dudáis de que un tweet pueda ofender, volvedlo a escribir.

Hashtags sí: pero con cuentagotas

Los hashtags están bien para ampliar nuestro radio de alcance, pudiendo sumarnos a búsquedas con alto nivel de tráfico a través de las cuales enganchar alguna interacción. Es recomendable el uso de hashtags, aunque siempre teniendo en cuanta que deben mantener relación con el contenido del tweet y de la página tras en enlace. Pero hay que abstenerse de cargar la comunicación con hashtags: además de perder espacio de escritura, el tweet dejará de entenderse correctamente y tendrá la apariencia de un simple tuiteo oportunista. Más de dos hashtags en un tweet es multitud.

Busca temas atractivos

Puede que haya productos que mover, artículos que promocionar o páginas que dar a conocer, pero no las tuiteéis porque sí. Los temas acaban marcando la aceptación de los followers, por lo que la variedad de contenido y su tipo de temática es demasiado influyente. Si creéis que algo debe publicarse, pero que no llamará demasiado la atención, probad a comunicarlo en horarios con menor interacción de usuarios. Hay herramientas gratuitas para averiguar estos datos, como SocialBro, por ejemplo.

Estos puntos se han de tener en cuenta si sois vosotros mismos los que administráis la cuenta de Twitter de la empresa. Como suele ocurrir, existen profesionales que conseguirán sacarle un mayor rendimiento a la red social, consiguiendo, obviamente, ampliar el retorno de las comunicaciones: todo depende del volumen de negocio. Y, aunque penséis que al ser pequeños no podréis tener una buena actuación en las redes sociales, debéis cambiar ese punto de vista: sólo necesitáis ganas de dar a conocer vuestro negocio. Y seguir estos consejos si apuntáis a la red social Twitter…