En la promoción de cualquier negocio online existen multitud de formas de fomentar su expansión, conocimiento y conversión. Tanto sea siguiendo los caminos tradicionales, encargando acciones directas en formatos físicos, o apostando por el mismo terreno donde se mueve la empresa, facilitando así que nuestros futuros clientes, usuarios o conocedores de la marca interactúen directamente y sin necesidad de saltar entre formatos. Y dentro del marketing online hay diversas acciones directas que se pueden emprender, siendo una de las más utilizadas el encargo de posts patrocinados en blogs o la recomendación directa de nuestros productos o servicios a través de estos medios personales o profesionales.

Seguro que si tenéis un negocio en la red habéis encargado alguno de estos posts. O se os ha pasado por la cabeza hacerlo, tratando con ello de ganar tráfico directo hacia vuestra web, conocimiento de marca o de aumentar el peso en SEO (optimización de buscadores, para que nuestra web aparezca en las primeras posiciones al buscar las palabras relacionadas con la empresa). Pues bien: muchos son los aspectos a considerar dentro de una acción de marketing que está en el ojo del huracán actualmente debido a la decisión de Google de, aparentemente, penalizar el contenido pagado con la intención de hablar bien de un producto o servicio. Y es aquí donde entra la principal disyuntiva: ¿realmente son convenientes los posts patrocinados?

Siempre serán positivos los enlaces que consigamos atraer a nuestro espacio. Aunque hay que tener en cuenta la web desde la que nos enlazan, por supuesto, necesitando que guarden relación con la temática de nuestro negocio, que no sean dominios sospechosos de utilizar malas prácticas o que no se trate de blogs que carezcan de peso en SEO. Hay que valorar todos los aspectos: tráfico, conocimiento de marca, público objetivo y posición en buscadores, teniendo opción a que hablen de nosotros por encargo directo, fomentar esa mención (muchos blogs poseen formulario de contacto para sugerencias) o, como ocurrirá a menudo, encontrarnos con que alguien ha escrito sobre nuestro negocio, enlazándonos. Lo último es lo más deseable (también lo que busca Google), pero no suele darse muy a menudo. Para eso está el patrocinio directo de blogs.

La publicidad está cayendo notablemente, por lo que los blogs aceptan de buen grado la inyección directa de financiación. Podremos optar por banners, enlaces, menciones o posts patrocinados, entre otros, siendo este último uno de los más recomendables. A pesar de que Google pueda penalizar estas acciones: no siempre debemos tener en cuenta qué es lo que va a pensar de una práctica el buscador, hay ocasiones en las que tendremos que valorar los resultados para el usuario objetivo. Y si dicho usuario se encuentra con una entrada hablando de nuestro negocio en aquel blog que lee de forma habitual, seguramente tenga una opinión más positiva de la marca. Además de que puede llegar a visitarnos, a lo que hay que sumar que un enlace, invariablemente, siempre va a resultar positivo (teniendo en cuenta la calidad de la web que apunta, ya los hemos destacado antes).

Ahora bien. ¿Qué es lo más conveniente a la hora de encargar posts patrocinados en blogs? Hemos de tener en cuenta diversas premisas:

• El blog ha de estar relacionado con nuestra empresa y disponer de contenido de calidad.
• Tiene que disponer de presencia en internet, antigüedad y peso en SEO.
• Se han de evitar los enlaces excesivos a nuestra web. A la hora de encargar el post, dos o tres links como máximo es suficiente.
• El lenguaje ha de ser natural, acorde con el resto del blog y sin que parezca un post puramente comercial. Lo mejor es darle rienda suelta a los editores para que escriban a su manera.
• Hemos de contratar los enlaces siguiendo una buena práctica SEO: anchors que no sean exactos a las tags a posicionar, pedir links a URL’s que tengamos interés en que suban posiciones, que dichos links no se repitan dentro del post y que, al menos, se enlace con uno a nuestra Home. Este último enlace preferiblemente con nuestra marca o URL.
• El post ha de ser suficientemente extenso. Lo recomendable son 600 palabras o más, siendo 300 las mínimas. Ha de incluir al menos un par de imágenes (mejor que las elijan los dueños del blog).
• Suele ser bueno pedir un enlace en el blogroll, aunque parece que está penalizado últimamente. Si se pide, siempre se ha de seguir la regla de que los anchors no sean clavados a la búsqueda clave para nuestro negocio.
• Mantener una periodicidad en los posts patrocinados suele ser una buena estrategia. Muchas webs nos ofrecerán precios especiales si depositamos en ellas nuestra confianza.

Como veis, tampoco hay que tenerle miedo a los posts patrocinados: si se usan con lógica y tacto son una buena herramienta para dar a conocer nuestro negocio por internet. Ganar clientes, aumentar nuestra presencia, obtener mejor posicionamiento… Esperamos que hayáis encontrado alguna clave que os sea útil: nosotros las aplicamos en todas las acciones que realizamos para nuestra tienda. Y no nos da mal resultado…