WordPress es un gestor de contenidos tan sencillo de usar y potente que se ha convertido en el administrador por defecto de toda clase de webs que ofrecen justo eso, contenido. De hecho, este CMS (Content Management Service o servicio de administración de contenidos) permite tal cantidad de opciones, que sirve como plataforma de tiendas online, servidor de revistas web, foro de consulta… y casi para cualquier estilo de site que se nos ocurra. Aunque hay un formato establecido para el que WordPress es el rey: los blogs. ¿Quién no asocia ambos conceptos de manera automática sólo con escuchar cualquiera de ellos?

Desterremos la idea de que un blog es un simple espacio personal dedicado a ofrecer actualizaciones en base a la experiencia del dueño o sus actividades: los blogs ofrecen una inestimable ayuda a marcas y sites de gran volumen permitiendo que los posibles usuarios se acerquen de una manera más personal a las empresas. Un blog es todo lo que vosotros deseéis que sea. Y lo mejor es que la inmensa variedad de opciones nativas en WordPress permite hacer del blog justo eso: lo que deseéis.

Crear contenido, eso es básico; aunque también hay que ordenarlo, tanto de cara al usuario como para la navegación interna y SEO de la web. ¿Cómo hacerlo? El propio WordPress ofrece distintas herramientas, destacando en primer plano las categorías y las etiquetas. ¿Funcionan para lo mismo? En principio sí: ambas categorizan el contenido permitiendo que se ordene en base a los conceptos que se establezcan. Aunque deberíamos utilizarlas siguiendo una estrategia.

Debemos aplicar a cada elemento una manera de ordenación característica

Es habitual confundir a las etiquetas y categorías de WordPress pasando a usarlas de manera indistinta. No podemos decir que se trate de un error garrafal dado que el mismo CMS no diferencia en exceso una de otra, pero debemos dejar clara su orientación en la página: utilizarlas adecuadamente ayudará a que tengamos el site bien organizado ofreciendo una adecuada navegación; mejorando el SEO de aquellas palabras clave que deseemos posicionar y el de la web al completo.

A continuación os daremos las claves con el uso de categorías y etiquetas dentro de los posts de WordPress.

• Las categorías definen los pilares centrales del site. Igual que un edificio no debería tener una ingente cantidad de vigas maestras, tampoco se debe abusar en WordPress: las categorías sirven para ordenar el contenido en grandes grupos ofreciendo acceso centralizado y categorización en base a las temáticas principales.
• Las etiquetas, sin embargo, distribuyen el peso de las categorías en temáticas más diversificadas para que así la ordenación resulte más concreta. Siguiendo con el símil del edificio, las tags o etiquetas en WordPress deben utilizarse a modo de muros de carga. Son más numerosos que las vigas maestras y también sustentan el contenido para poder acceder a él siguiendo rutas concretas.

Cuanto más lógica apliquemos al orden, más concretas sean nuestras etiquetas, cuantas menos categorías tengamos y que éstas, a su vez, resuman a la perfección la actividad de la página, mejor contenido crearemos. No por el texto, imágenes o creatividades, sino porque sabremos en todo momento qué es lo que atañe al blog y cómo deberemos estructurarlo.

De igual manera que la organización ayuda a que realicemos correctamente el trabajo por más que no influya directamente en el resultado del esfuerzo de creación, el mantener con salud las etiquetas y categorías de nuestro WordPress nos ayudará a que no perdamos la orientación de la página. No sólo eso: el usuario podrá navegar más adecuadamente por la estructura que creemos (siempre que tengamos enlazadas las categorías y etiquetas de manera correcta) y, lo que seguramente os importe, también los bots de los buscadores serán capaces de indexar mejor todas las páginas de la web.

A la hora de crear categorías y etiquetas nuevas, siempre con cuentagotas

A nadie se le ocurriría entrar en un almacén y colocar las cajas en cientos de estantes por más que haya sitio: se encuentra mejor lo almacenado si la organización sigue un sentido lógico y permite acudir a cada estante sin tener que dar vueltas hasta localizar el objetivo. ¿Cuántos almacenes habéis visitado en los que reine el caos en la organización? Seguramente ninguno: la eficiencia en el orden ayuda a la productividad del almacén. Como ocurre en WordPress.

Limitemos las categorías a un puñado de ellas. Y no es simbólico: directamente a un puñado. Como máximo, y siempre dependiendo del volumen de la página, 8 o 10 sería lo correcto. Haced el esfuerzo de estudiar muy bien las temáticas que resuman vuestra actividad y plantead desde el inicio cuáles serán las categorías. Este ejercicio puede realizarse en cualquier momento, pero lo mejor es hacerlo antes de poner en marcha el blog. Además, es habitual utilizar las categorías como elementos del menú (muchas plantillas funcionan así por defecto), razón doble para estudiar a fondo categorías y temáticas hasta dar con el número correcto.

Ya tenemos nuestro puñado de categorías. Por lo que, siempre que creemos un nuevo post dentro de WordPress, deberemos asignarle sólo una de ellas. Esto es importante: no marquéis más de una categoría por post ya que, de lo contrario, dispersaréis el contenido perdiendo la eficacia de la ordenación.

En cuanto a las etiquetas… Éstas se deben utilizar como marca para temáticas más concretas, por lo que tendremos mayor libertad a la hora de crear nuevas. Sin emocionarse: más de 20 no resulta muy adecuado (30-40 sería el límite máximo). Pensad en las etiquetas como aquellos conceptos que, además de definir a vuestra web y negocio, también forman parte de vuestra estrategia de palabras clave. Al ir marcando con el contenido las etiquetas, y refrescándose las mismas debido a este hecho, los buscadores verán su actividad e indexarán las etiquetas (palabras clave) asignándoles mayor importancia en el índice.

Planificar las futuras etiquetas junto con las palabras clave por las que apostar en el posicionamiento SEO es una muy buena estrategia. Por lo general, y dado que estas etiquetas suelen tener movimiento dentro del blog (por eso decimos que hay que restringirlas al máximo para que sólo toquen las temáticas habituales), Google, Bing y los demás suelen elegir las páginas de tags de WordPress como representativas para esas palabras clave. ¿Queréis posicionar algo concreto? Hablad sobre ello en el blog utilizando esa cadena de búsqueda como etiqueta: ganaréis posiciones y mantendréis las ganadas. Eso sí: no asignéis más de tres etiquetas diferentes pos post (igual que en las categorías, no conviene dispersar en exceso el contenido).

Categorías y etiquetas: su convivencia es clave para la salud del blog

Limitar las temáticas para así escribir mejor sobre ellas y tener más opciones de posicionarlas, ésa es la clave. Además, también el usuario podrá moverse mejor entre dichas temáticas cuando visite el blog y podrá utilizarlas para ampliar conocimientos siempre que un post concreto le haya gustado. ¿Un último consejo? Utilizadlas dentro del contenido para crear una red de enlaces internos saludable y SEO.

Recordad: categorías limitadas a unas 8, etiquetas menos limitadas aunque sin superar unas pocas decenas y creación de ambas siguiendo una estrategia previa de palabras clave. Después, sólo necesitáis darles vida creando contenido para ellas.